Seis grados de separación es la hipótesis que intenta probar que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios (conectando a ambas personas con sólo seis enlaces), algo que se ve representado en la popular frase «el mundo es un pañuelo». La teoría fue inicialmente propuesta en 1930 por el escritor húngaro Frigyes Karinthy en un cuento llamado Chains.
El concepto está basado en la idea de que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena, y sólo un pequeño número de enlaces son necesarios para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera.
Recogida también en el libro Six Degrees: The Science of a Connected Age del sociólogo Duncan Watts, y que asegura que es posible acceder a cualquier persona del planeta en tan sólo seis «saltos».
La leyenda urbana dice que todos estamos relacionados con cualquier otra persona del planeta por no más de seis grados de separación y Microsoft acaba de demostrar que es cierto, aunque no son seis grados, sino casi siete.
Un estudio de Microsoft recogido hoy por la prensa de EEUU corrobora que dos individuos cualquiera están conectados entre sí por no más de 6,6 grados de separación, es decir, que son necesarios siete o menos intermediarios para relacionarlos.