Superadas las montoneras y el caudillismo que nos condujeron por cruentos caminos en el siglo XIX, Venezuela ha sido un país de gente pacífica, amante de la paz y habituada a vivir en convivencia con los países vecinos, caracterizándose, asimismo, como una nación pionera en la "concreción de bloques y acuerdos multinacionales, como ha sido su participación en la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), y cerebro en la conformación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
No hemos sido país guerrerista, espartano, desde que experimentamos aquellos años de desolación y muerte en que imperaron caudillos rurales.
Los venezolanos somos amantes de la paz, gustan de vivir en paz con sus vecinos y odian la guerra en cualquiera fuese la latitud, más aún entre naciones hermanas. Esa ha sido su posición tradicionalmente y así la ha ratificado ante las instancias internacionales cuando temas de esa naturaleza se tratan.
No hemos sido país guerrerista, espartano, desde que experimentamos aquellos años de desolación y muerte en que imperaron caudillos rurales.
Los venezolanos somos amantes de la paz, gustan de vivir en paz con sus vecinos y odian la guerra en cualquiera fuese la latitud, más aún entre naciones hermanas. Esa ha sido su posición tradicionalmente y así la ha ratificado ante las instancias internacionales cuando temas de esa naturaleza se tratan.
Editorial 2001: ¡Paz!... No a la guerra