¿Sabéis a quiénes estáis viendo aquí arriba? Son algunos de los hombres cuyo nombre no debería ser olvidado: Romain Charles, Sukhrob Kamolov, Yue Wang, Diego Urbina, Alexandr Smoleevskiy y Alexey Sitev. Recuérdalos bien, porque nadie más lo hará cuando los verdaderos astronautas, que no son ellos, lleguen a Marte. Aún así, son cruciales para la llegada del hombre al planeta rojo. Descubre por qué tras dar el salto.
Se trata de los chicos de Mars 500, un proyecto llevado a cabo en Rusia que deja a Gran Hermano a la altura de una lombriz de tierra, ya que sus integrantes tendrán que pasar520 días en el interior de un reducido espacio, simulando que van hacia el planeta Marte. En serio, yo quiero que los verdaderos astronautas también jueguen a simuladores de conducción y al Rock Band en Marte.
Por las panzas incipientes ya se ve que no so precisamente Neils Armstrongs ni nada parecido, pero desde luego no les faltará ocupación. Llevan 80 días aislados y tienen que hacer todo tipo de experimentos. Ahora mismo “se encuentran” a algo más de 8 millones de kilómetros de la Tierra, y “les falta” 234 millones para llegar a Marte.
Está claro que no es lo mismo estar de pie, en una choza de madera con váteres en los que puedes hacer pis tranquilamente (porque el chorro -y lo demás- cae), que flotando rodeado de metal y, más allá, la nada. No obstante es un experimento necesario para saber cómo responderá el ser humano a semejante estrés provocado por un viaje tan largo.