Lo malo de vivir en un edificio de apartamentos, aparte de que los vecinos puedan verte en gayumbos por el patio constantemente, es que tu señal Wi-Fi puede propagarse por la comunidad y siempre puede haber algún listillo hacker que te la piratee. Sin embargo, pese a que de momento no es posible arreglar lo de que las marujas te vean en ropa interior (a no ser que uses algo llamado cortinas, persianas o pantalones), sí hay solución a lo segundo. Un grupo de investigadores de la Universidad de Tokio, ha desarrollado una especie de pintura con mezcla de óxido de hierro y aluminio que tiene una gran efectividad a la hora de bloquear estas redes. Más tras el salto.
Pese a que los científicos sí habían trabajado en el bloqueo de señales de telefonía móvil mediante pintura, hasta ahora se habían visto frustrados a la hora de “capar” frecuencias más altas como las de las redes domésticas. Pero la cosa cambia con este nuevo pigmento artificial que bloquea hasta cuatro veces más que las tecnologías actuales en este segmento gracias al campo magnético que genera. Lo bueno es que el material no es nada caro de producir (unos 12 euros por kilo más o menos), lo malo es que tu vecina del tercero, la informática, te retirará la palabra. —Alberto Payo [Unplggd]