Ahí la tienes, 60 años y como el primer día.
Y luego nosotros dejamos un par de meses en un cajón un móvil y la batería fallece. Si es que ya no se fabrican estas cosas como antes. Esa de la foto, llamada Pila de Karpen, lleva sin descargarse desde 1950.
Vasile Karpen construyó esa pila hace 60 años y llevaba décadas en el Museo Nacional de Tecnología en Rumanía hasta que alguien tuvo la ocurrencia de medir su carga… y seguía teniendo la misma que cuando la hicieron. Y aún hay más. Un voltio, un único voltio, puede no ser demasiado, pero después de más de medio siglo el hecho de no haber desaparecido es bastante impresionante.
Los científicos que la estudian no están completamente seguros de cómo funciona esta pila. Al parecer transforma energía térmica en trabajo mecánico, otros mantienen que directamente desafía las leyes de la termodinámica. Algunos simplemente nos preguntamos cuando serán así las baterías de nuestros móviles, MP3 y portátiles.
En esencia esta pila consiste de dos pilas eléctricas conectadas en serie que mueven un pequeño motor galvanométrico que a su vez mueve un aspa conectada a un interruptor. Cada media rotación el aspa corta y abre el circuito. Dicha rotación está calculada para que las pilas tengan tiempo de recargarse y reconstruir su polaridad mientras el circuito está abierto… y así sucesivamente… durante 60 años.