Físicos en Estados Unidos reportaron el hallazgo de fuertes indicios de la existencia del bosón de Higgs, la esquiva partícula que supuestamente hace que los objetos tengan masa, pero esperan más datos europeos para confirmar un potencial descubrimiento. Si los físicos pueden confirmar la existencia del bosón de Higgs, la última pieza que falta en el modelo estándar de física, el anuncio conformará uno de los avances científicos más importantes del último siglo.
Los expertos del laboratorio nacional estadounidense Fermilab (Fermi National Accelerator Laboratory), dijeron no obstante que para confirmar un eventual descubrimiento hay que esperar los resultados del potente colisionador de átomos europeo.
Los resultados del Fermilab provienen de 10 años de datos del Tevatron, un potente colisionador de átomos que comenzó su labor en 1985 y fue cerrado el año pasado.
Mientras estuvo en funcionamiento, el Tevatron tiene que haber producido miles de partículas de Higgs, si es que realmente existen, y nos corresponde a nosotros tratar de encontrarlas en los datos que hemos recogido. Los resultados del Tevatron indican que la partícula de Higgs, si es que existe, tiene una masa entre 115 y 135 gigaelectronvoltios (GeV/c2), o alrededor de 130 veces la masa del protón.
Basado en dos experimentos, conocidos como CDF y DZero, el equipo de expertos encontró que sólo hay una probabilidad en 550 de que la señal hallada sea una mera casualidad estadística. La significación estadística de la señal, de 2,9 sigmas, no es lo suficientemente fuerte como para cumplir con el umbral requerido de 5 sigmas para decir si una partícula ha sido descubierta.
Los datos de un acelerador de partículas más potente, el LHC ubicado en el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), en la frontera franco-suiza, señalaron en diciembre de 2011 "provocadores indicios" de que la elusiva partícula estaba escondida en un estrecho rango de masas. El LHC del CERN, el colisionador de átomos más grande del mundo, mostró un rango probable del bosón de Higgs entre 115 y 127 gigaelectronvoltios (GeV).
El GeV es la medida estándar para la masa de las partículas subatómicas. Un GeV es aproximadamente equivalente a la masa de un protón. Los experimentos realizados en Estados Unidos se hicieron eco de esos resultados, aunque en un rango un poco más grande.