La RAE define eficaz como “la capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera”. Es decir, un líder eficaz es aquel que consigue de sus empleados lo que quiere. La figura del líder en la empresa ha cambiado mucho a lo largo de los años, pero lo que hace hoy por hoy uno verdaderamente eficaz es lo siguiente.
1. Es una persona positiva
Para ser eficaz hay que mantenerse positivo y pensar que todo va a ir bien. Además el líder contagia este positivismo a todos sus empleados y compañeros de tal forma que todos afrontan el trabajo con energía y ganas.
2. Se rige por una estrategia
Las buenas empresas y con ellas sus líderes, se rigen siempre por un buen plan. Un líder eficaz jamás deja cabos sueltos o huecos a la improvisación, ya que todo siempre está guiado por las mejores estrategias, planes y estudios.
3. No para de aprender
Un buen líder es aquel que jamás se mantiene en su puesto de forma estática. Siempre está renovando conocimientos, asistiendo a congresos y ponencias, cultivándose, aprendiendo de compañeros…
4. Nunca está solo
Con esto nos referimos a que siempre está rodeado en su trabajo de personas que le ayudan y complementan (y él a ellos). Trabaja en equipo y toma sus decisiones apoyándose en los consejos de los suyos.
5. Es un buen comunicador
Todos sus pensamientos y su forma de ver el trabajo diario y la empresa, son proyectados a los empleados y compañeros que le acompañan en su día a día. Sabe hacer llegar sus ideas y planes establecidos de la mejor forma posible.
6. Piensa a largo plazo
Un líder eficaz no se conforma con mirar a lo que sucederá mañana con su empresa, ni siquiera a medio plazo. Tiene claro que todo lo que se haga hoy repercutirá de forma directa sobre lo que acontecerá en el futuro y trabaja conforme a esta creencia.
7. Tiene carisma
Un líder eficaz es un líder carismático (y viceversa). Es decir, atrae a los demás por su presencia, su palabra o su personalidad. De esta forma consigue que los empleados trabajen como él quiere para que la empresa funcione.
8. Jamás se rinde
Si un proyecto no sale conforme a lo previsto, se vuelve a repetir. Un líder eficaz consigue las cosas que se propone aunque no sea a la primera; persevera y sigue hasta conseguir lo que quiere.
1. Es una persona positiva
Para ser eficaz hay que mantenerse positivo y pensar que todo va a ir bien. Además el líder contagia este positivismo a todos sus empleados y compañeros de tal forma que todos afrontan el trabajo con energía y ganas.
2. Se rige por una estrategia
Las buenas empresas y con ellas sus líderes, se rigen siempre por un buen plan. Un líder eficaz jamás deja cabos sueltos o huecos a la improvisación, ya que todo siempre está guiado por las mejores estrategias, planes y estudios.
3. No para de aprender
Un buen líder es aquel que jamás se mantiene en su puesto de forma estática. Siempre está renovando conocimientos, asistiendo a congresos y ponencias, cultivándose, aprendiendo de compañeros…
4. Nunca está solo
Con esto nos referimos a que siempre está rodeado en su trabajo de personas que le ayudan y complementan (y él a ellos). Trabaja en equipo y toma sus decisiones apoyándose en los consejos de los suyos.
5. Es un buen comunicador
Todos sus pensamientos y su forma de ver el trabajo diario y la empresa, son proyectados a los empleados y compañeros que le acompañan en su día a día. Sabe hacer llegar sus ideas y planes establecidos de la mejor forma posible.
6. Piensa a largo plazo
Un líder eficaz no se conforma con mirar a lo que sucederá mañana con su empresa, ni siquiera a medio plazo. Tiene claro que todo lo que se haga hoy repercutirá de forma directa sobre lo que acontecerá en el futuro y trabaja conforme a esta creencia.
7. Tiene carisma
Un líder eficaz es un líder carismático (y viceversa). Es decir, atrae a los demás por su presencia, su palabra o su personalidad. De esta forma consigue que los empleados trabajen como él quiere para que la empresa funcione.
8. Jamás se rinde
Si un proyecto no sale conforme a lo previsto, se vuelve a repetir. Un líder eficaz consigue las cosas que se propone aunque no sea a la primera; persevera y sigue hasta conseguir lo que quiere.