Apuesto a que odias cada vez que tu hijo te discute o te “lleva la contra”, pero déjame decirte que es un muy buen síntoma que reaccione de esta manera.
Según los expertos esto sería parte fundamental de su desarrollo como personas. La psicóloga clínica Kelly M. Flanagan, dice que la incapacidad para decir “no” y para establecer límites personales “es una de las causas más comunes e insidiosas de sufrimiento humano”.
El psicólogo Joseph P. Allen, que dirigió un estudio respecto a esto en la Universidad de Virginia, dice: “Le decimos a los padres que deben pensar en esos argumentos no como una molestia, sino como un campo de entrenamiento crítico”.
Cuando los niños contradicen a tu autoridad, están tratando de ejercer cierto control sobre sus propias vidas.
¿No es mejor que tu hijo aprenda negociar contigo antes de que otro niño venga y le diga”¡Vamos, todo el mundo lo hace!”?, ¿o prefieres que siga ciegamente tus instrucciones? Todos quieren que sus hijos dominen las habilidades necesarias para hacer frente a las presiones de grupos o a las difíciles decisiones que tendrán que tomar a lo largo de sus vidas.
¿Qué pasaría si tu capacidad de acoger la independencia creciente de tu hijo es la clave para la enseñanza de las habilidades fundamentales de negociación? Habilidades que le permitirán decir “no” ante las drogas, y retrasar la experimentación de la sexualidad hasta una edad apropiada.
Ellos te discutirán, y esa es su esencia, porque son niños. Tu autoridad residirá en cómo lo hacen y en cómo les respondes.
¿Le estás enseñando a tu hijo a desafiarte con respeto? ¿Estás estableciendo expectativas y dando un buen ejemplo para una comunicación apropiada? ¿Lo estás ayudando a comprender y a asumir responsablemente las consecuencias de sus acciones?
La capacidad de tu hijo para negociar en circunstancias de riesgo mejorará cuando le enseñes a ejercer control, auto- conciencia, respeto, tolerancia y calma.
Nos queremos sentir bien como padres, pero el “¡NO!” de un niño de dos años, el “¿Por qué tengo que hacer esto?”de uno de 9, y el “No estás siendo justo” de uno de 14, puede hacerte sentir inseguro a cualquiera.
Todos quieren mantener un nivel mínimo de autoridad, ya sea por la manera en que nos criaron o porque queremos sentir un cierto control sobre nuestros hijos. La vida es más fácil cuando hacen lo que decimos, pero ni en última instancia tenemos un control sobre nuestros hijos.
Los niños vienen a este mundo con un camino propio para seguir, y desde una edad muy temprana comienzan a enseñarnos esta lección. Pero lamentablemente nos lleva años captar este mensaje.
Ellos son seres independientes con sus propios pensamientos, sentimientos e ideas. Si bien, es tu responsabilidad supervisar este viaje, este sigue siendo de ellos.
Para que los niños se conviertan en adultos independientes y sanos, tienen que practicar la toma de decisiones por sí mismos y las negociaciones que requieren.
Tienen que saber negociar la alimentación del perro a las 19:00 en lugar de a las 18:30: estos pequeños pasos los ayudarán a negociar con sus profesores de universidad, con su jefe, o con la pareja que tenga a futuro.
¿Estás dispuesto a intentarlo?
*Esta es la adaptación y traducción de un artículo escrito originalmente Elaine Taylor-Klaus y Diane Dempster
