La placidez de aquellos ojos tan azules como
el infinito, cuando me miró, me trasladaron a otro espacio, a otro
tiempo. Quizás un compromiso establecido en otra dimensión. Los años a
su lado dejaron atrás el santo, pero el genio quedó. Sí… un genio en el
cual se establecía una simbiosis de carácter integrado en una
personalidad que no solamente se traslucía en el magnetismo que
carismáticamente ejercía sobre quienes estaban a su alrededor, cuando
desglosaba “su modelo”, sino también en su gran talento, su facultad
creadora y el insoslayable deseo permanentemente presente en la búsqueda
de un mundo mejor, que como señal “a priori” de una nueva civilización,
indeleblemente quedó esculpida en quienes le conocimos, fuimos sus
discípulos y le amamos. Un individuo que a través de la profundidad de
sus planteamientos, su hacer diario en concurrencia con su decir,
sistemáticamente nos transfería una forma de vivir, en la cual el
propósito era lograr que “los chiquiticos”, como él les decía (a los que
menos poseían), pudieran “elevar su nivel de calidad de vida”.
Lo
exponencial de su método estaba en la génesis de un modelo
lógico/matemático, que partiendo de la concepción más abstracta,
interrelacionaba sistémicamente todos y cada uno de los aspectos en los
cuales subdividimos el quehacer existencial (nuestra vida en el mundo),
estableciendo holística y funcionalmente la conjunción entre
espacio/tiempo; energía/información y causa/ efecto: Sistemas de
Recursos Dimensionables y Relacionados (Los RDR), que responden a las
preguntas que nos hacemos en el devenir, convertidas en Elementos
Factores. Todo para dar explicación a lo abstracto conceptual:
Espacio/Tiempo (dónde y cuándo); Energía/Información (los con quiénes y
los con qué) y Causa/Efecto (por qué y para qué), que al ser
diferenciados (cualitativamente), desagregados (cuantitativamente) e
integrados (holísticamente) nuevamente en el Cómo Metodológico,
indefectiblemente dan respuestas a la problemática existencial, en la
búsqueda de la verdad, la realidad y la justicia. Soportados siempre en
el marco referente de la Filosofía Integralista.
De
acuerdo a su teoría, es imposible planificar, en cualquiera de los
aspectos o sectores de la realidad, sin tomar en cuenta el todo
universal. Y para ello, dentro de esa visión integrada, Luís Gómez de la
Vega, desgranó como al trigo en flor, para hacer posible el pan diario,
la Metodología Compleja, que con el correr de los años dio paso a la
Sistemática de la Interdisciplinariedad o Trialéctica.
En
sus casi 80 años, nunca dejó de pensar en lo mismo, intelectual y
operativamente. Producía diaria y permanentemente en función de ir
cerrando, ajustando y perfeccionando el modelo. La derivada matemática
en la cual explicaba el incremento de la información y la energía, en el
Conoide Lugoviano, era él, era el otro, éramos todos, quienes
dinámicamente nos trasladamos (aún sin saberlo) en el eje
temporo/espacial hacia el logro de nuestros objetivos; tratando de
hacerlo siempre, en el menor tiempo, espacio y desgaste
energético/informativo (Ley de La Optimización Trialéctica). En la
medida en que sabemos y lo aplicamos, ya hemos dado el paso de la teoría
a la práctica, - Saber Hacer - en la inacabable búsqueda del mayor
poder (Dinámica Socio Política), que no se agota en la misma al ir en
ese cierre cíclico en busca del mayor poseer: Hacer Saber (Dinámica
Socio Económica), adquiriendo velocidad en la optimización de los
procesos en el Saber Hacer Saber (Dinámica de la Economía Política y
Política Económica o Tercera Relación) que ya no solamente es teórica,
sino fáctica en la demostración diaria, en la vida cotidiana, en cada
uno de los proyectos que a nivel nacional se implementaron bajo el
criterio Integralista.
En
cada vuelta existencial en ese eje temporo/espacial, donde “la mente
brillante” se desenvolvía, producía una nueva teoría, pero siempre
apoyada en el soporte filosófico y científico desarrollado. Y para darle
fundamento epistemológico, le dio vida a la Teoría del Conocimiento
Trialéctico. La tercera relación siempre presente -una envolvente -
imposible de no ser tomada en cuenta en un mundo signado por los
Elementos Factores.
Desde
la óptica de esta teoría, no es solamente del sujeto la aprehensión del
conocimiento ante el objeto; como tampoco lo es del objeto ante el
sujeto. Es la relación trial entre ellos, (sujeto/objeto- objeto/sujeto-
y relación sujeto / objeto) de la cual derivamos el conocimiento. Su
propuesta, como toda ciencia, la soporta en leyes que le dan permanencia
y que al ser aplicadas metodológicamente, permiten la conversión de
Objetivos en Resultados. Controlados y Evaluados éstos, Cóntinuamente
(CEC), por sistema, en las Salas de Inteligencia Operativa, Eficiencia
por Sistema o Técnica. Tecnología de punta para la planificación y
control de los planes, proyectos y programas. Éstas Salas, están
referenciadas en los RDR antes mencionados, donde el registro de la
información Útil, Completa y Oportuna (UCO), optimiza la toma de
decisiones en un sistema inteligente de ajuste permanente.
La
extraordinaria riqueza conceptual del genio que “habitaba” en Luís
Gómez de la Vega, hizo posible un planteamiento- quizás el único- que
como él decía “era redondo”. El Integralismo, desde su concepción, es
una “filosofía de vida”, que no se queda en la abstracción causal sino
que cual hilo conductor, se hace presente en el epísteme, para que a
través de la Sistemática, producir calidad de vida metodológicamente, al
establecer el “Cómo Hacerlo” en la desagregación, diferenciación e
integración de los Elementos Factores.
La
Metodología Compleja o Eficiencia por Sistema, es un tributo de un Ser
extraordinario a un país, que ya para 1958, donde comienza “la
aventura”, se consideraba en crisis. La angustia de Luís por la
implementación del modelo, en la seguridad de un futuro mejor para
nuestros hijos, le subsumió en una permanente dependencia de “alguien”
que quisiera escucharlo. ¿Es que en Venezuela, alguien escucha cuando
está en el poder? Solamente si acarrea beneficios, pero no para el
pueblo, para ellos, los políticos de turno.
Sus
aportes fueron el fruto de una tarea de investigación que le acompañó
hasta el momento de su deceso. Ingeniero en el área de Agrimensura y
Geodesia de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de
Venezuela, y Abogado de la Universidad Católica Andrés Bello, le dieron
el sustento científico para la investigación y la acción que gravitaron
permanentemente en torno a la Metodología Compleja, que surgió como
respuesta de un empeño tenaz por dotar a Venezuela de una herramienta
que social, política y económicamente le permitiera alcanzar el
verdadero desarrollo: El Desarrollo Integral.
Su
paso por el ejercicio profesional de la Ingeniería, le llevó a realizar
los trabajos que culminaron con el levantamiento topográfico de la
Hacienda Ibarra, destinados a la construcción de la Ciudad
Universitaria; y más adelante, por concurso, hizo el replanteo de las
primeras edificaciones que se construyeron en esa área. Luego participó
en otros levantamientos de vías, trazado y construcción de carreteras en
lugares de difícil acceso en los Estados Táchira, Guárico y Bolívar. En
1954, una experiencia importante fue la elaboración del primer plano de
carreteras del País y de las ciudades más importantes de Venezuela,
producido por la Creole Petrolum Corporation. Para realizar esta tarea
recogió información recorriendo todo el territorio nacional y midiendo
cada vía, luego de un entrenamiento en Geodesia y Fotogrametría en la
Universidad de Maryland (USA). En 1957, inició la práctica de
fotogrametría terrestre en Caracas, al diseñar y ejecutar la
construcción de la cúpula metálica del Salón Elíptico del Congreso
Nacional, y así preservar la obra pictórica más importante de Venezuela:
el cuadro de la Batalla de Carabobo pintada por Martín Tovar y Tovar
entre los años 1887-1888. Fue ponente en 1956 en el XIX Congreso
Internacional de Geografía, en Río de Janeiro, Brasil, y en 1957 en el
XVI Congreso Internacional de Carreteras, realizado en Caracas,
Venezuela. Ya en dichas ponencias planteaba la necesidad de integrar,
desde el punto de vista territorial, los diferentes aspectos que
concurren en un diseño social coherente y expansivo. En 1956 participó
en la construcción del tramo de la Carretera Panamericana al oeste del
Estado Mérida.
Con
el documento Movimiento Comunero (1959) inicia su ejercicio en la
investigación y acción en el campo social que lo ligaría, a tiempo
completo, con la Filosofía Integralista. Sustentándose en ésta, comenzó
un intenso trabajo social, presente en todas sus obras posteriores. Como
resultado de tantas inquietudes decidió cambiar la razón de su vida,
para dedicarse a definir la que será más adelante una de las más amplias
y coherentes teorías para una nueva civilización: la
Teoría General de Integración de Sistemas Sociales, así como el inicio de su aspecto metodológico (la Trialéctica), y que dejó reflejado en su libro El Gran Esquema, publicado por la Editorial Minerva de San Cristóbal en 1967.
A
partir de 1966 inició en forma más directa, la etapa de prueba,
profundización y promoción de la propuesta plasmada en El Gran Esquema,
que se constituirá más adelante en un Modelo de Desarrollo Social,
fundamentado en las teorías desarrolladas. Siendo una de las primeras de
dichas experiencias, la lucha por la reubicación de centenares de
buhoneros de San Cristóbal, la cual concluyó con la construcción, en un
plazo de cuatro años (1966 a 1969), del
Gran Mercado de los Pequeños Comerciantes, con su propia vivencia, y sin recibir ayuda o créditos de algún ente público o privado.
En
el período entre 1968 y 1980 continúa la ejecución de numerosas
experiencias trascendentes, todas enmarcadas en la investigación, que se
extiende por sistema, hacia el Desarrollo Estratégico de una nueva
sociedad. Es importante destacar lo referente a la construcción del
barco-draga El Escarabajo, cuya prueba se hizo con viajes por las costas
del Lago de Maracaibo (1972-1973). Estos viajes por el Lago y por las
costas de la Península de Paraguaná se realizaron como labor de
aprendizaje y vía de complementación en las clases que dictaba a sus
alumnos del Instituto Universitario de Tecnología del Táchira, en San
Cristóbal, como Profesor Titular de la Cátedra sobre Problemática del
Desarrollo Socio-Económico. Esta institución educativa se creó en 1971,
conjuntamente con la Universidad Nacional del Táchira, a partir de un
Proyecto que elaboró y promovió, con el apoyo de un grupo de
profesionales de ese Estado a través de la Fundación para la Educación
del Táchira.
En
El Escarabajo efectuó la primera expedición Apure-Orinoco (1974) en
compañía de numerosos profesionales de todas las disciplinas, que le
permitió abrir nuevamente ese eje fluvial por medio del dragado del
cauce sedimentado. Para estudiar así, durante el trayecto, los
territorios y las localidades urbanas ubicadas en sus riberas. La
primera expedición tuvo una duración de dos meses en el recorrido desde
Guasdualito en el Estado Apure, hasta Barrancas en el Estado Monagas.
Este viaje le permitió localizar a 15.723 metros de la Plaza Bolívar de
Cabruta, Estado Guárico, y con un acimut de 27 grados y 30 segundos, el
centro geométrico de Venezuela, demarcándose dicho punto con un botalón
de concreto. Como producto de este viaje se generó el diseño de la
primera proyección de redes orgánicas de Ciudades Fronterizas,
sustentadas en el Programa SALE (Programa Socio-Administrativo, Laboral y
Económico Integrado), que comprendía entre otras a Villa Andina (Rubio,
Estado Táchira) y Villa Orinoquia (Cabruta, Estado Guárico). Este
proyecto fue presentado y considerado en el Seminario de Fronteras que
se organizó con el Ministerio de la Defensa en 1979.
La
segunda y tercera etapa de la expedición Apure-Orinoco se efectuó en
1975 con recorridos complementarios hasta llegar a la desembocadura del
Río Orinoco en el Océano Atlántico (Boca Grande, Territorio Federal
Delta Amacuro). Hoy Edo. Delta Amacuro. Se realizaron estudios de las
localidades urbanas y de algunos afluentes, con recorridos río arriba,
tales como el Caura, Cuyuní, Ventuari y Acaramissi. El navegar y
establecer contacto en las ciudades ribereñas y con los pobladores
indígenas, conviviendo con ellos por algún tiempo le marcó
vivencialmente, surgiendo con más fuerza el desarrollo de sus teorías en
la interacción entre las ciencias exactas, la ecología humana, la
producción y el comercio, la infraestructura, las finanzas y la
administración de los recursos humanos.
Como
consecuencia de la decisión de trasladarse definitivamente a Caracas
(1980), dejando en San Cristóbal a su familia consolidada y con
posibilidad económica de hacer su propia vida hogareña, inició un nuevo
ciclo de actividades importantes a la cabeza del Instituto de
Investigaciones Integradas (III) fundado en 1976 en San Cristóbal. Esta
decisión le permitió dedicarse a tiempo completo a la investigación de
La Metodología Compleja, ampliándola y mejorándola en la transferencia
para su aplicación a nivel nacional.
Es
a partir de allí, desde 1980 hasta 2004 donde se desarrolla el ciclo de
más amplia aplicación del modelo a través de una Institución sin fines
de lucro, que logró reunir en su seno a profesionales de distintas
disciplinas que permitieron comprobar en la aplicación intersectorial,
las ventajas de un modelo interdisciplinario. Durante 25 años dedicados
al trabajo social, de práctica y teoría relacionada el Instituto de
Investigaciones Integradas cumplió los objetivos y metas propuestos en
su deber ser. Es en el año 1984 cuando se da inicio a los cursos de
Prospectoría Integral, que se perfeccionaron ampliándose en el continuo
dictado de los mismos. Más de 20 cursos originan el diseño de la
Ingeniería Social y La Arquitectura Conceptual culminando en el Convenio
Interinstitucional firmado en 1991 con La Universidad de Carabobo para
dictar la Maestría de Desarrollo Social, Menciones Educación y
Desarrollo Estratégico Nacional. Los Maestrantes en el cumplimiento de
sus obligaciones curriculares no solamente presentaban una Tesis de
acuerdo al trabajo escogido, sino que también debían realizar un
Expediente de Campo levantado en la aplicación del modelo en las
comunidades que a nivel nacional habían sido seleccionadas para la
comprobación fáctica del Proyecto propuesto, en sus diferentes etapas.
Trabajo impecable y con profunda dedicación de muchos de estos
maestrantes, que más allá de sus obligaciones profesionales cumplían con
gran sensibilidad social las exigencias del mismo. Monitoreados siempre
por quienes teníamos la responsabilidad de evaluarlos en las rutas
correspondientes.
Nuestra
primera experiencia en el Sector Social, se llevó adelante en el Dtto.
Lagunillas, en la población de Chiguará - Edo. Mérida (1984). Allí se
constituyó la primera figura jurídica que le dio soporte a un sueño, a
un deseo: La Fundación para el Desarrollo Integral de Chiguará “FUNDA
CHIGUARÁ” y que aún hoy subsiste, así como la constitución de la primera
Sala de Inteligencia Operativa para el Desarrollo Social
(1985). Sueño que ya no era solamente del Dr. Gómez de la Vega, y de
todos aquellos que nos constituimos en impulsores de una idea, sino
también de quien fuera su promotor el General (GN) Pedro Elías Dávila
Fernández, chiguarero, pero mas que eso, un ser de una gran calidad
humana quien ha invertido tiempo, esfuerzos y finanzas en la esperanza
de un país posible a través de la aplicación de este modelo. Cada una de
sus publicaciones dedicadas al tema del Desarrollo Integral está
impregnada de La Metodología Compleja. En este su último libro “LOS
CONSEJOS COMUNALES”, rico en información precedente a dicho figura tanto
internacional como nacionalmente, devela paso a paso el fundamento
legal e histórico de la génesis de estos movimientos ciudadanos en
nuestro País, alcanzando valor normativo en la Ley Orgánica del Régimen
Municipal que nos dio pautas para el crecimiento y desarrollo del poder vecinal
en su deber ser: Atención a las necesidades comunales. Que por
una serie de circunstancias en el devenir histórico perdieron vigencia,
opacándose y subsumiéndose en una nueva realidad:
el poder popular.
Asimismo
y como un aporte organizacional el autor conduce al lector interesado
en la Metodología aplicada a los Consejos Comunales, explicitando el
modelo intersectorial. En cada uno de los doce sectores ( Social 01;
Educación 02; Promoción 03; Planificación e Inteligencia 04; Política o
Toma de Decisiones 05; Normativa 06; Administración 07; Economía y
Finanzas 08; Producción y Comercio 09; Infraestructura y Servicios 10;
Ecología 11 y Salud 12) en los cuales Luís Gómez de la Vega,
concepualizó la realidad, en este caso aplicada a lo social, existe una
toma de decisiones a través de una Coordinación electa democráticamente
para la discusión de los mejores planes en función de objetivos comunes
para la consecución del fin último:
elevar el nivel de calidad de vida
dentro del ámbito delimitado territorialmente.
Ya
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
encontramos en el Art º 182 la figura del Consejo Local de Planificación
Pública., quedando el mismo establecido de acuerdo a la Ley que rige
dicha materia en fecha 12 de junio del año 2002. En el Artº 4 de dicha
Ley, para la
elección de los representantes de la comunidad organizada
la misma se norma dentro del modelo intersectorial que posteriormente se
traslada a la Ley de los Consejos Comunales. ¿Es que esa forma de
organizar las comunidades, surge de la improvisación, porque alguien lo
propuso y “sonó” lógico?. Creemos que no. Entre los años 1998-2000, el
Instituto de Investigaciones Integradas ejecutó a través de un Convenio
con la Alcaldía del Municipio Sucre (Edo. Sucre), el Proyecto PROCUMANA.
En esa oportunidad nos visitó, el Presidente de la Comisión sobre la Forma de Estado y Asuntos de Estados y Municipios y Otras Entidades, Federalismos, de la
Asamblea Nacional Constituyente, recibiendo de nuestra parte
(Directivos del III) y del ciudadano Alcalde de dicha entidad Dr. Elio
Figuera información acerca del modelo en el cual se sustentaba dicho
Proyecto. Para ese entonces se tendrían 20 años promoviendo y
difundiendo lo mismo e implementándolo en todas las entidades
municipales en las cuales se tuvo la oportunidad de hacerlo. Es
precisamente en Cumaná, en el Municipio Sucre que a través de PROCUMANA,
por primera vez en nuestra historia Republicana - que nosotros sepamos -
se transfieren competencias a la población organizada. De una
manera pública, directa y real a las Fundaciones para el Desarrollo
Integral, constituidas en el Area Mayor o ámbito de su competencia.
Asimismo se convocó en un acto de gran trascendencia a todos los
ciudadanos “comunidad organizada”, también de manera abierta y pública,
para que conjuntamente Alcalde, Directores Intersectoriales, Fundaciones
y pueblo en general, procedieran a “estructurar la asignación
presupuestaria” de acuerdo a las necesidades y capacidades que en
diferentes eventos comunales fueron detectadas y establecidas por ellos
mismos. ¿Cómo se puede hablar de “transferencia de competencias”
asignando recursos “a priori” sin la debida formación al ciudadano, que
debe ser transmitida por todos aquellos cuya experiencia y conocimiento
en la materia les permita hacerlo, a los que han sido designados
intersectorialmente? Si realmente lo que se quiere es lograr una
sociedad mas digna y mas justa en la visión de una Venezuela poderosa
que desmonte los modelos que tradicionalmente nos han sido traspolados
(de acuerdo a la visión del que dirige) donde hasta la forma de vivir
“la venezolanidad” se transforma, deberíamos haber recurrido a las
experiencias que institucionalmente se habían adelantado en el País.
¿Hasta cuando seguiremos siendo una colcha de retazos? Venezuela tiene
demasiados hijos ilustres, para que se nos diluya en el deber ser ajeno.
Este modelo es venezolano como muchos otros, con “Himno Nacional,
orquídeas, alpargatas y caraotas negras y sobre todo con experiencia. Si
hablamos de un verdadero poder “para el pueblo”… ¿Dónde está el pueblo,
que no fue convocado para que él mismo decidiera las pautas de
actuación en la figura “Consejos Comunales”?. Como bien dice el General
Dávila en su libro “…no se produjo un debate nacional sobre la materia,
como lo ameritaba un hecho de tal envergadura. Pareciera hacerse
olvidado que los Consejos Comunales son la verdadera soberanía en
acción…”
Veinticinco
años de trabajo social a nivel Nacional como Institución privada, sin
compromisos políticos/partidistas, con recursos provenientes de ingresos
propios, así como de algunas contrataciones y muchas veces sin
cobertura apropiada para nuestras necesidades, los miembros del
Instituto de Investigaciones Integradas, dirigidos por el Dr. Luís Gómez
de la Vega, nos entregamos desinteresadamente en la búsqueda de la
“Utopía del Concreto Real” que dejó de serlo cuando constituimos en
Venezuela casi un centenar de Fundaciones para el Desarrollo Integral
con un trabajo cierto, perseverante, metodológicamente comprobado en la
praxis social en la integración y optimismo, trabajo y dedicación de los
ciudadanos que participaron al reconocerse como partes integrantes de
un todo. El Catastro Integral (Físico, Social, Jurídico y Económico
Fiscal) que propulsamos en todos aquellos Estados, Municipios e
Instituciones ganadas a tal fin, implementando los pasos a seguir: Pre
Abordaje, Abordaje Intersectorial, Organización Territorial,
Organización Social, Censos Autogestionados para la detección de
Necesidades y Capacidades, Seminarios Intersectoriales para el
Desarrollo Integral y Activación Socio Económica y Socio Cultural a
través de los PPP (Planes, Proyectos y Programas) era lo que determinaba
el Plan de Acción. Un verdadero PLAN conformado, estructurado y
realizado por el Pueblo en el Territorio y con su Gobierno. Toda esta
actuación callada, sin estridencias y sin ganancias “políticas” nos dan
la suficiente autoridad moral para decir que este modelo puede
realmente, con los ajustes que sean pertinentes llevarse con autoridad y
certeza de logro, a cualquier parte dentro y fuera del ámbito nacional y
producir resultados. Ya que lo hicimos y lo comprobamos fácticamente.
Esto no quiere decir que no se cometieran errores. Claro que los
cometimos. Pero no era solamente “ensayo y error” sino que cada error al
detectarse en el Ajuste Permanente (Teoría y Práctica Relacionada
–TPR), nos permitía planificar en el presente, con visión de futuro.
Enseñando, formando, adiestrando a las comunidades. Entregándoles “la
herramienta” a todos. Sin distingos de credo, raza o filiación política.
La participación estadísticamente era plena, con un pequeño margen de
abstención.
Es
imposible no informar, aunque sea someramente de este monumental
trabajo que se implementó en casi todo el territorio Nacional, a través
de un grupo de venezolanos que amamos a este pueblo, que le conocimos,
que “nos metimos en el barro” para hablar con propiedad de los logros
obtenidos en la organización y formación de la población, del territorio
delimitado, cartografiado y convertido en conocimiento que de cada una
de esas poblaciones se obtenía a través de los Censos Autogestionados
implementados por ellos mismos. Más de 400 variables que se cruzaban y
combinaban para que en las Pre Inteligencias (I-II-III) se pudiese
obtener el dato útil, completo y oportuno en cualquiera de los doce
sectores a objeto de que los Programas de acuerdo a las necesidades y
capacidades fuesen destinados a quienes realmente eran merecedores de
los mismos. Del “chiquitico” que se lo ganaba en su propio hacer al
formarse para ello y crecía en el método para procurarse calidad de
vida.
Agradezco
al General Dávila Fernández, haber tenido la deferencia de considerarme
la persona – en este caso- idónea para hacer este esbozo de una gran
obra producida por la infatigable necesidad de transformar un país, de
dar a conocer un modelo.
“De Venezuela para el mundo”
como bautizó el Dr. Juan Felipe Manzanares, sus textos acerca de La
Teoría del Conocimiento Trialéctico. La utopía de un gran hombre con
quien compartí mas de 23 años en una permanente e infatigable búsqueda
de un destino mejor para este hermoso país. Fue mi maestro. Largas horas
de estudio en el Primer Curso dictado por Luís a Juan Felipe, Rafael y
mi persona: Prospectaría Integral (4 Niveles), así como profundas
reflexiones, estudio, análisis, gráficos, disertaciones, que durante
tanto tiempo de viva voz nos fueron transmitidas. Exigencias que
aceptamos y las hicimos nuestras. No había cansancio, no había la
posibilidad de pensar en otra cosa que no fuera “el modelo”, no había
otros intereses más allá de estos, ni tampoco más importantes. Sueños,
ilusiones, alegrías y tristezas. Avances y retrocesos, pero siempre con
un norte: Venezuela. Era un canto que en su polifonía integralista de
múltiples compases se unía en el todo para develar la realidad: un
proceso de cambio acelerado y contínuo que cósmicamente se hacía verbo
cuando el pensamiento plasmado en acción así lo decretaba. El decreto de
un hombre que casi durante sus últimos cincuenta años solamente tuvo
como objetivo la difusión y divulgación de La Trialéctica. Y como bien
decía en el texto “Sistemática de la Interdisciplinariedad”
(1994):
“…La
Sistemática de la Interdisciplinariedad, no es solo un tema Filosófico y
Científico, sino también político, económico y primordialmente de
desarrollo social con base tecnológica, por eso además de ser reflexión,
conocimiento y experiencia, es pasión, es sentimiento, amor y lucha por
nuestra tradición y por nuestra Patria venezolana, su identidad y su
soberanía.
Ha sido un error
pensar que la ciencia existe sin ilusión, sin motivación, sin romance,
hemos equivocado el camino cuando hemos alimentado investigadores
abstraidos de la realidad y sometidos a la sola verificación de cada
proceso objetivo. Hemos traicionado nuestra verdadera realidad cuando
nos hemos desprendido de nuestra naturaleza humana para clasificarnos
como especialistas de una especial manera de negar nuestro pasado y
nuestro futuro. ¿De que nos sirven los especialistas cuando se nos
mueren millones de niños en la tierra?
Vaya en esta oportunidad
el reconocimiento a todos aquellos que nos unimos en este Proyecto,
amigos, hermanos por siempre, identificados en el saber-hacer-saber: Dr.
Juan Felipe Manzanares, Dr. Rafael García Chacón, Dr. Rubén Darío
Madríz, Dr. Antonio José Cárdenas, Gral (GN) Pedro Elías Dávila
Fernández, Profesor Luís Merchán, Lic. Alejandro Marquez Badell, Dr.
Orestes Manzanilla, Dr. Eugenio Brito, Arq. Leonardo Hernández, Dr.
Miguel Mónaco y Blanca de Mónaco, Ing. Amilcar Briceño, Dr. Francisco
Villarroel (QEPD), Ing. Ciro Guerrero, Lic. Benito Ruíz, Eduardo Gómez
de la Vega y otros muchos más que se pierden en el recuerdo. Vaya hacia
ustedes y en especial a Luís Gómez de la Vega, mi gratitud y compromiso
por haber sembrado en mí, este profundo amor hacia Venezuela. Mi País.
Su País. Nuestro País. Amor que creó la convicción en él, de estar
preparado para divulgar con más empuje el producto social de su
investigación, como resultado lógico, progresivo, abierto y acelerable
de La Filosofía Integralista, de La Teoría General de Integración de
Sistemas Sociales, de La Metodología Compleja y en síntesis de La
Trialéctica. En esta primera década del siglo XXI, ya avizoraba en el
actual acontecer el proceso de cambio acelerado y contínuo de una nueva
Ëpoca, de una nueva Era de Valores y de una nueva Edad Tecnológica
universal. Era impostergable hacer cualquier tipo de esfuerzo. Aún a
riesgo personal. En ese empeño al frente del Proyecto ELB-Perijá, en
Machiques, Estado. Zulia, ocurrió su lamentable fallecimiento. Vaya
hacia ti, hacia ustedes el reconocimiento infinito de quien se
enriqueció en la alegría de los encuentros, en el saber
interdísciplinario, en el coloquio del hermano. Gracias. Gracias por ese
honor. Dios nos bendice por siempre.
Así también me es
imperativo agradecer a personas como el Dr. Francisco Montbrun (Ex
Ministro de Sanidad), Dr.Manuel Adrianza (Ex Ministro de Sanidad) Dr.
Pablo Salcedo Nadal (Vice Ministro Sanidad), Dr. Marco Vinicio Sanchez (
Director Fundador ENHAP) Dr. Elio Figuera (Ex Alcalde Mcpio. Sucre-
Edo. Sucre). Prof. Júpiter Figuera, Dra. Maritza Avila, Profesor Daniel
Romero, Profesor Gilberto Picón Medina, Lic. Modesto Ruíz (Ex Alcalde
Mcpio. Andrés Bello- Edo. Miranda) Sr. José Luís García (Ex Alcalde
Mcpio. José Tadeo Monagas- Edo. Guárico) Dr. Guillermo del Olmo, Dr.
Rolando Smith, Dr. Oswaldo Chaves, Hector Rubio, Kerbys Abril, a los
Maestrantes con quienes compartí y tantos otros más, que confiaron y
confían en las bondades de este modelo y nos acompañaron en esta utopía:
“La Utopía del Concreto Real”.
Tomado y ampliado del Prólogo del libro “ Consejos Comunales“ del
General Pedro E. Dávila F. (2008). Gloria Martínez, además de ser la
autora de esta bella semblanza del Dr. Gómez, fue Directora del
Instituto y Miembro Titular del Consejo Directivo del Instituto de
Investigaciones Integradas durante el período 1985-1995.