Las
pulseras de supervivencia son brazaletes hechos de cuerda paracord de unos 3
metros de longitud. Esta cuerda se empezó usando en paracaídas de la segunda
guerra mundial y soporta unos 250 kg. A parte de la cuerda, suelen tener
accesorios como brújula, pedernal, cuchilla y silbato.
Las
pulseras de supervivencia o emergencia paracord son una buena elección si
tienes pensado aficionarte a la montaña, vamos a hablar de ellas. Son un
material de supervivencia liviano y útil, que proviene de las cuerdas de los
paracaídas del ejército americano en la Segunda Guerra Mundial.
Se puede descomponer en diferentes hilos, muy
resistentes o usarla entera. En tal caso, resiste unos 250 kg de peso. Su
diámetro es de unos 3 a 4 milímetros. La clase más conocida es la Type III, también llamada Paracord 550. Es una cuerda muy resistente a
la par que ligera.
Los
distintos hilos que componen una pulsera de supervivencia paracord son llamados
“el alma” de la cuerda. La parte externa que los rodea se conoce como funda o
camisa. Es un tejido de nylon trenzado en diferentes diseños y colores.
Vídeo sobre pulseras de supervivencia
Aquí tienes un corto vídeo sobre los diferentes usos de las pulseras de supervivencia o emergencia.
Suelen llevar varios extras, en la del vídeo podéis ver que porta una cuchilla en el anclaje. Con la que, por ejemplo podríamos rascar yesca para iniciar una hoguera y obtener fuego. Por supuesto, en el otro extremo tenemos un pedernal o chisquero, al rascarlo contra la cuchilla obtendremos la chispa con que iniciar el fuego.
Algunas vienen con espejo para hacer señales de socorro y, por supuesto, para mirarse 😉 o con silbato, también para pedir ayuda ante una emergencia en lugares recónditos. La cuchilla del pedernal, a parte de hacer fuego, puede usarse como cuchillo para cortar, si no disponemos de nada mejor.
En la otra parte del cierre tenemos un orificio que actúa como silbato, algo esencial para que nos encuentren en caso de emergencia. Otro elemento más suele ser una brújula. Este tipo de pulseras de supervivencia son muy populares, no solo entre montañeros, sino entre personal militar.
Por contras hay que decir que este tipo de pulsera es algo menos cómoda de portar debido a los extras de su cierre. Hay algunas más simples, que se adaptan mejor a la muñeca.
El paracord hace referencia a que están hechas con cuerda de nylon de unos 4mm que inicialmente se usaba en el cordaje de los paracaídas del ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. Esta cuerda se puede desenredar para diferentes usos. En caso de emergencia, incluso la cuerda de la pulsera nos podría servir para una corta escalada.
Usos de las pulseras de supervivencia
La pulsera de supervivencia en muy utilizada en el ámbito militar y excursionista debido a su inmensa cantidad de usos. Tan solo con llevarla en la muñeca la podemos utilizar para orientarnos, si dispone de brújula, o para encender fuego si tiene pedernal. Pero la mayor variedad de cosas que haremos con ella es como cuerda. Veamos cómo convertirla en cuerda.
Si queremos usar toda la pulsera de supervivencia como un cuerda, tan solo tenemos que desatar uno de los extremos o cabos y estirar, con lo que tendremos toda la extensión de la pulsera como cuerda para utilizarla en muy diversos usos. El tipo de nudo del extremo suele ser el llamado DNA.
Como hemos comentado, la pulsera suele hacerse con cuerda paracord, lo que le confiere una gran resistencia. Podremos incluso dividirla en sus diferentes hilos, si queremos obtener una cuerda más fina, por ejemplo, para pescar.
Otro uso muy común en la montaña es facilitarnos la escalada de pequeños tramos e incluso superar algunos accidentes geográficos, como pequeños barrancos. Cosas que, de otra manera, quizá quedarían fuera de toda posibilidad. Convirtiéndose así, en una cuerda de escalada. Incluso se puede utilizar para rescatar a una persona atrapada en un lugar de dónde, de otra forma, no podría salir.
Otra de sus aplicaciones es el aseguramiento y sujeción de cargas. Para atar y amarrar todo tipo de enseres e incluso como tensores o vientas para tiendas o carpas de campaña. Con el debido conocimiento, se puede aplicar como torniquete ante una herida abierta o para inmovilizar un hueso fracturado. También resultaría útil como cabestrillo de emergencia, para sujetar nuestro antebrazo.
No solo son útiles para pescar. En caso de supervivencia extrema, se podrían utilizar para preparar trampas para cazar. (Recordamos que, en España, la caza con trampas está prohibida) Se entiende que estamos hablando de una situación crítica, que justifique la colocación de trampas para cazar pequeños animales, como conejos, aves, etc.
Un uso raro, pero uso al fin y al cabo es, para atar a un agresor o delincuente hasta la llegada de las autoridades. Esperemos que nunca tengamos que aplicarlo, pero, algo que pesa tan poco, podría ser vital para tener controlado a un “malo”, no solo en la montaña, sino que, también en lugares urbanos como el metro, parques, etc.
Si se te ha roto la ropa, el cinturón, chaqueta, etc. Te puede servir como hilo o cuerda para sujetar el pantalón o para coser las partes de la ropa rasgadas. Incluso para crear nueva ropa, con lona o cualquier material, usando la cuerda y sus hilos, para unir las diferentes partes.
Incluso si, se te han roto los cordones de las botas, puedes usarla a modo de cordones. También para colgar comida en un lugar alto, alejada de los depredadores o para hacerte un tendedero de ropa con la cuerda paracord. Si fueras al monte con una mascota, por ejemplo con tu perro, te podría servir a modo de correa, si la del perro se hubiera roto. ya ves que sus usos son casi infinitos.