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Esto es lo que sucede cuando haces artes marciales a diario.

Algunas personas incluso renuncian a sus trabajos de oficina por una carrera en las artes marciales. Sin importar cual sea el arte marcial que te influencia, estamos seguros de que puedes relacionarte con algunos de estos cambios.
Hoy les compartimos 7 cosas que suceden cuando haces artes marciales a diario:
1- Te enfocas más en tus metas.
Entre más entrenas artes marciales, te empiezas a centrar más en tus objetivos. Sabes que el trabajo duro y la disciplina te ayudarán a alcanzar tus metas más rápido y que desviarte te puede llevar a fracasar.
Estar enfocado en el trabajo o en la escuela se vuelve más fácil, porque estás acostumbrado a mantenerte centrado en el entrenamiento. Sabes qué se necesita para cumplir una tarea y no te detendrás por nada hasta completarla.
2- Consigues ser más humilde.
Cuando entrenas artes marciales, conoces compañeros de entrenamiento con diferentes bases y niveles. Algunos pueden estar dotados atléticamente, otros quizás sean más técnicos – siempre habrá alguien que te va a desafiar.
A causa de que has entrenado tanto, te acostumbras a ello, te empiezas a aceptar más como artista marcial. No te preocupa cometer errores o perder algunas veces ante un compañero de sparring porque sabes que así son las cosas. Lo importante es que aprendas de esos errores y que más adelante los conviertas en fortalezas.


3- Te vuelves más “zen”
Muchas personas creen que entrenar artes marciales te hacen violento. Debido a que aprendes tantas técnicas, las personas creen que es natural que las uses contra otros.
Un verdadero artista marcial es completamente opuesto a lo violento. De hecho, probablemente eviten involucrarse en peleas. Ellos saben que usar artes marciales en contra de otras personas es la última opción, incluso si son atacados.


4- Empiezas a estar en forma.
Entrenar artes marciales día a día no sólo te beneficiará mental, espiritual y emocionalmente, también mejorarás físicamente. Te enfocas tanto en aprender y mejorar una técnica que te enseñaron en clase, que ¡no te das cuenta de todo el peso que perdiste y del músculo que has ganado!
Tener un cuerpo tonificado y en forma es sólo uno de los muchos beneficios de las artes marciales. Ni siquiera tienes que trabajar para conseguirlo – simplemente es algo que sucede de manera natural.

5- Te haces amigo de personas increíbles.
Cuando entrenas artes marciales, conoces gente que está en tu mismo camino. Se esfuerzan tanto como tú. Hablan de artes marciales de una manera igual a la tuya, ¡e incluso anhelan la misma comida chatarra que tú quieres!
No hay nada como tener una amistad con personas que piensan similar a ti. Esto hace que sea más fácil mantenerse en el camino de alcanzar tus metas y te motiva a trabajar incluso más duro que antes.
6- Obtienes más confianza.
Es innegable la confianza que consigues entrenando artes marciales. No sólo eres más seguro acerca la forma en que te sientes y te ves, también estarás preparado para cualquier situación comprometedora que se te presente.
El enfoque y la determinación que heredas del aspecto mental de las artes marciales, también tendrá un enorme efecto en tu nivel de confianza.¿Cuántas personas conoces que sean capaces de someter a alguien que los doble en tamaño? O ¿cuántas personas conoces que sean cinturones negros en BJJ o nivel 4 en Muay Thai?



7- Te vuelves inquebrantable.
Uno de los más grandes regalos que los artistas marciales heredan de su entrenamiento diario, es la fortaleza mental, de cuerpo y alma. Incontables horas de entrenamiento forjan un espíritu guerrero dentro de ti que es inquebrantable. En la vida nos encontraremos con adversidades, fallas, contratiempos, obstáculos, y mucho, mucho más. Debemos pelear contra nuestros miedos, dudas e inseguridades. Las artes marciales nos pueden ayudar a superar todo eso. Por encima de todo, las artes marciales nos enseñarán a ser inquebrantables y a nunca abandonar nuestros sueños.
No hay dudas de que entrenar artes marciales cada día tiene un tremendo efecto en tu vida, ya sea dentro o fuera del ring, de la jaula o del tatami. Los cambios quizás no sean instantáneos, pero definitivamente pueden cambiar cada aspecto de tu vida. Así que cuéntanos, ¿cuándo empiezas a entrenar artes marciales?





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