Lo que conocemos como “zona de confort”, ha calado tanto y
se ha extendido de tal manera que ha comenzado a formar parte del mundo
empresarial. El concepto tal como lo conocemos, es del uso constante en
cualquier charla motivacional o en el discurso del coach empresarial. Pero ¿qué
es eso y qué significa exactamente? Para el reconocido psicólogo y coach,
Ovidio Peñalver, la zona de confort “es una zona de estrés neutro”, es decir;
una situación a la cual estamos acostumbrados y con la que podemos lidiar con
el mínimo esfuerzo.
Para Peñalver, esta zona de confort, “nos hace dejar de ser
innovadores y creativos; llega un momento en el que sólo nos trae aburrimiento
y desidia”. Para el psicólogo, en la vida profesional es necesario cierto grado
de tensión que nos invite a “sentirnos más vivos y a disfrutar con los
cambios”. Pero advierte: salir de la “zona de confort” para entrar en la
llamada “zona de aprendizaje” no es incompatible con estar bien y sentirse a
gusto en el trabajo.
Esta visión no es compartida por algunas empresas, que
buscan tener más “inquietos” a sus trabajadores, ya sea con evaluaciones
periódicas o con medidas como no permitirles tener áreas o sitios fijos donde
sentarse, todo con la finalidad de que el trabajador no pueda acomodarse.
Estrategias que pueden ser contraproducentes. A pesar de ello Peñalver,
advierte que el trabajador “también se puede acomodar a situaciones que no le
gustan”.
Demasiado estrés durante mucho tiempo no genera aprendizaje,
sino que provoca lo que se conoce como estar “quemado” en el trabajo, en
inglés, “síndrome burnout”. Estos trabajadores se sienten agotados
emocionalmente, obtienen baja o nula realización personal de sus tareas
laborales, se valoran negativamente a sí mismos y terminan experimentando
fatiga crónica, dolores de cabeza, molestias musculares o gastrointestinales,
trastornos menstruales, ansiedad e incluso depresión.
Peñalver no cree que el concepto de la “zona de confort”,
por generalizado que esté, tenga necesariamente que dañar a un trabajador que
esté en una situación de precariedad laboral o estrés. Para él, salir de esa
situación también implica poseer una sana ambición y una actitud propositiva.
“Se trata de no resignarse y de tener voluntad”. “Ello implica correr riesgos y
sacrificar cierto grado de seguridad en lugar de quejarse; tratar de cambiar la
situación”. Como psicólogo y como coach, Peñalver cree que salir de la zona de
confort y realizarse en el trabajo es posible si: “aprendes a conocerte a ti
mismo, sabes reconocer tu talento y consigues sacarte brillo a ti mismo; si
aprendes a convertirte en la mejor versión de ti”.
Fuente: http://blog.empleate.com
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