Un Nómada Digital o Digital Nomad, es una persona que utiliza las nuevas tecnologías para trabajar desde cualquier lugar del mundo llevando una vida nómada con su trabajo en la mochila.
Los nómadas digitales tienen algo en común, su herramienta de trabajo, simplemente necesitan un ordenador y conexión a internet para poder trabajar desde cualquier lugar del mundo.
Existen diferentes tipos de nómadas digitales en función del tipo de trabajo que desarrolles, básicamente, se divide en Trabajador remoto, Freelance y Emprendedor.
También debes saber que hay mejores destinos que otros para los nómadas digitales, de hecho, existe un ranking de las mejores ciudades para trabajar como digital nomad.
Las mejores ciudades para nómadas digitales
Bangkok, Tailandia
Sin lugar a dudas es la mejor ciudad para nómadas digitales y uno de los lugares más demandados para trabajar de forma remota. La capital de Tailandia ofrece muchas posibilidades: bajo coste de vida, buena comida, buena calidad internet, y espacios de coworking donde se reúnen y trabajan nómadas digitales de todos lo países.
Chiang Mai, Tailandia
Situada al norte de Tailandia, es otra de las ciudades en la que los nómadas digitales se establecen. Una vez más, el nivel de vida es muy barato, ofrece un buen clima, fiestas, coworking, buena conexión a internet… lo cual atrae a nómadas digitales de todo el mundo.
En general, Tailandia es el destino preferido de los nómadas digitales, Bangkok o Chiang Mai, pueden destacar del resto de ciudades, no obstante, cada uno elige su lugar, algunos, prefieren vivir fuera de las grandes urbes y buscar destinos más tranquilos, y en Tailandia hay para todos los gustos .
Bali, Indonesia
Hablar de Nómadas Digitales y no mencionar Bali es muy extraño. Bali, y en concreto Ubud, es un destino único para los nómadas digitales. Coworking con vistas a los arrozales, estupendas playas para practicar surf independientemente del nivel que tengas, buenas conexiones a internet, vida nocturna, precios bajos, clima tropical, opciones para practicar senderismo, yoga… y otros deportes acuáticos. ¿Qué más se puede pedir?
Hay personas que viajan a este destino por unos días y acaban pasando meses e incluso años.
Budapest, Hungría
Budapest es un buen destino para los nómadas digitales. De hecho, junto a Berlín, son los destinos más frecuentados por los profesionales que trabajan de forma remota.
Los atractivos son sus bajos precios y buen nivel de vida, es un destino pacífico, con buenas temperaturas si no soportas el calor del sudeste asiático, el internet es fabuloso así como los servicios sanitarios. Además, La vida nocturna en Budapest es conocida en toda Europa.
Berlín, Alemania
Berlín es la ciudad cosmopolita por excelencia de Europa. Ciudad del arte, de la cultura urbana y la música. A pesar de ser la capital de Alemania, Berlín no es de las ciudades más caras del país, todo lo contrario. Si esto le sumas la calidad de vida, los servicios, la sanidad, lugares con internet en la ciudad, vida nocturna, e incluso el número de startups que hay en este destino, Berlín es uno de los ciudades a tener cuenta si eres nómada digital.
Londres, Inglaterra
Al contrario que los destinos anteriormente mencionados, el costo de vida en esta ciudad es el más elevado, lo cual no quiere decir que sea una buena urbe para los nómadas digitales.
En esta ciudad tienes coworking y espacios con internet wifi en cada esquina, no tendrás problemas para encontrar un lugar adecuado para trabajar de forma remota. Además, todo ello unido a las diferentes opciones que ofrece Londres en cuanto a cultura y vida urbana. Por otro lado, puede ser una opción ideal para mejorar el nivel de inglés.
San Francisco, California, Estados Unidos
San Francisco es la meca de las startups, de aquí han salido la mayoría de las principales empresas que todos conocemos bastante bien a día de hoy.
Al igual que Londres, los gastos en esta ciudad son elevados. Eso sí, la calidad de vida, el clima (entre 18 a 30 grados) actividades en la ciudad, buenos sitios para hacer surf para todos los niveles, oportunidades de viajar a otros destinos cercanos de Estados Unidos, o conocer a personas metidas de lleno en el mundo de las startups de Silicon Valley estará a tu alcance.
Ciudad Ho Chi Minh, Vietnam
Para los más aventureros, la Ciudad HoChi Minh de Vietnam se ha convertido en un epicentro de nómadas digitales. El atractivo de este destino es el mismo que suelen tener los demás países del sudeste asiático: clima tropical, precios bajos, buenos coworking, buena conexión y espacios con internet y una comunidad y eventos para nómadas digitales donde podrás conocer otras personas que trabajan como tu.
Taipei, Taiwán
Taipei es una ciudad ajetreada con un montón de opciones para los nómadas digitales. Este destino es conocido por su avance tecnológico mezclado con la cultura del sudeste asiático que la hace peculiar.
Los precios son bajos, no tienes que invertir mucho dinero en alojamiento, comidas y demás, hay una excelente red de coworking y espacios con internet y wifi para trabajar desde cualquier lugar, una fantástica vida nocturna y todo lo que una gran ciudad te puede ofrecer.
Lisboa, Portugal
Buen clima, precios accesibles, acceso a internet rápido y fiable, variedad de coworking, poder practicar surf… hacen de Lisboa una de las mejores ciudades para que los nómadas digitales puedan desarrollar sus proyectos y pasar una temporada viviendo y disfrutando de este destino europeo.
De hecho, en Lisboa se llevan a cabo durante el año varios eventos dirigidos a nómadas digitales que se reúnen en esta ciudad. Lisboa para nómadas digitales se podría resumir en Yoga, Surf y Coworking.
Wellington, Nueva Zelanda
La capital neocelandesa no es uno de los destinos más económicos del mundo, sin embargo, ha atraído a muchas trabajadores freelance a establecerse en esta ciudad.
La conexión a internet es muy buena en la capital y abundan los espacios de coworking. No sólo nómadas digitales se han establecido en Wellington, también hay importantes empresas digitales establecidas en el país.
Tallín, Estonia
Al este de Europa, esta ciudad moderna y emprendedora ha establecido internet como un derecho humano convirtiéndola en un destino muy atractivo para los nómadas digitales.
Posee un bajo coste de vida, cafeterías con buena conexión, excelentes espacios de trabajo… y cómo no, la ciudad ofrece muchas alternativas para desconectar y pasar un buen rato.
Lo malo de ser un nomada digital
Siempre contamos lo maravilloso que es ser nómada digital y poder vivir viajando. Lo genial que es ser dueño de tu propio futuro y además poder trabajar donde quieres. Es cierto que es la opción que hemos elegido para vivir, y no la cambiaríamos por otra, aunque como se dice popularmente “no es oro todo lo que reluce”. ¿Quieres saber cuál es la cara b de nuestra vida? ¿Quieres saber en qué momentos gruñimos? Aquí tienes la lista de los 5 momentos críticos de un nómada digital:
1. Eres el viajero más extraño del hostal, una persona que se levanta al alba o que se va a dormir de madrugada y no precisamente para irse de fiesta sino para trabajar con su portátil.
Seguramente también trabajes los fines de semana y los días de fiesta. Hay veces que no es posible elegir horario porque tienes que interactuar con clientes o colaboradores, otras que tienes que acabar un trabajo y en ese caso debes aparcar el viaje durante un tiempo y quedarte en un lugar fijo para poder ceñirte a la fecha de entrega. En ese caso ya eres el raro de los raros…
2. Encuentras el alojamiento más encantador y en el lugar más especial de la zona y además es barato, pero… ¡Oh-oh! ¡No tiene WIFI!
Necesitas conexión a internet cada día. La conexión a internet se convierte para ti en algo tan básico como el comer. Necesitas una conexión de calidad que te permita hacer videoconferencias y descargar archivos de internet. Ya sea conexión vía USB o bien buscando alojamientos que tengan conexión WIFI en condiciones. En ese caso, el WIFI pasa a ser la condición principal para quedarte en un alojamiento, por delante del precio u otros factores más motivadores de elección.
3. Todo el día llevas el ordenador portátil encima y como se ponga a llover o te caigas de la barca… te mueres.
Debes cargar y proteger tu ordenador portátil, tu herramienta principal de trabajo. No te puedes arriesgar a perderlo ni a que se deteriore, así que la seguridad de tu ordenador y de la información que contiene se convierte en tu obsesión.
4. Conoces a un grupo de mochileros que te caen genial y se van de cañas, pero tú, ay que penita, tienes trabajo.
Debes tener mucha fuerza de voluntad. Es fácil ponerte a trabajar cuando estás en tu casa y todo el mundo a tu alrededor hace lo mismo durante la semana, pero no cuando los demás están perpetuamente de vacaciones.
5. Esa habitación que no tiene mesa, o silla, o ambas cosas. La mayor parte de tu vida te la pasas trabajando encima de la cama.
Trabajar en condiciones físicas inadecuadas, puede parecer una tontería, pero acaba pasando factura a tu cuerpo a largo plazo.
