Por qué funciona tan bien dividir a la sociedad
La división social no es un accidente: es un mecanismo psicológico, sociológico y político extremadamente eficiente.
No hace falta un “plan maestro”: basta con entender cómo responde el cerebro humano y cómo operan los sistemas de poder.
Si desglosamos en capas.
A. Psicología humana: el cerebro está cableado para dividir
1. Tribalismo
El cerebro humano funciona por pertenencia a grupos.
“Nosotros vs. ellos” es un atajo evolutivo para:
- reducir complejidad,
- identificar aliados,
- detectar amenazas.
Cualquier actor que quiera manipular masas solo necesita activar ese interruptor.
2. Sesgo de confirmación
Cuando una persona elige un “bando”, empieza a:
- buscar información que lo confirme,
- rechazar lo que lo contradice,
- odiar al grupo contrario.
Esto genera polarización autoalimentada.
3. Emociones fuertes = pensamiento débil
El conflicto activa:
- miedo,
- ira,
- indignación.
Y esas emociones anulan el pensamiento crítico.
Una sociedad emocional es más fácil de dirigir que una sociedad racional.
B. Sociología: la división crea identidades rígidas
1. Las personas se sienten parte de algo
Cuando hay conflicto, la gente se agrupa en:
- ideologías,
- religiones,
- partidos,
- movimientos.
Eso genera identidades fuertes, que son más fáciles de manipular.
2. La cohesión interna aumenta cuando hay un enemigo externo
Esto es clave:
- Si hay un enemigo, el grupo se une.
- Si no hay enemigo, el grupo se fragmenta.
Por eso los conflictos culturales son tan útiles:
mantienen unida a la base de apoyo de cualquier poder.
3. La sociedad se vuelve predecible
Una población dividida en dos bandos es:
- más fácil de modelar,
- más fácil de anticipar,
- más fácil de controlar.
La complejidad baja, la gobernabilidad sube.
C. Política: la división es una herramienta de control
1. La polarización distrae
Mientras la gente pelea por:
- ideología,
- religión,
- cultura,
- moralidad…
…no mira:
- economía,
- corrupción,
- concentración de poder,
- desigualdad estructural.
2. La división justifica medidas de control
Cuando hay conflicto, la población acepta:
- vigilancia,
- censura,
- leyes de excepción,
- líderes “fuertes”.
El miedo es un lubricante del autoritarismo.
3. La polarización garantiza votos
Los políticos no necesitan convencer a todos.
Solo necesitan:
- activar a su base,
- demonizar al otro lado,
- mantener el conflicto vivo.
La división es rentable.
D. Medios y redes: amplificadores perfectos
1. Los algoritmos premian el conflicto
Las redes sociales amplifican:
- indignación,
- odio,
- escándalo.
Porque eso genera:
- clics,
- tiempo de pantalla,
- dinero.
El conflicto es un negocio.
2. La información se fragmenta
Cada grupo vive en su burbuja.
Cada burbuja tiene su “verdad”.
La sociedad deja de compartir un marco común.
Eso es control por fragmentación.
Si lo vemos como un sistema:
- Input: miedo, incertidumbre, crisis.
- Procesos: tribalismo, polarización, manipulación emocional.
- Output: una sociedad dividida, emocional, manipulable.
- Beneficiarios: actores que ganan poder, dinero o influencia del conflicto.